- Puedes acomodarte, estas en tu casa.
- Gracias, tienes una bonita casa. - me agradeció con una mirada.
- ¿Te apetece un vino? -la oí chillar desde la cocina.
- Venga va.
En lo que ella llegaba me senté en el sofá, bastante cómodo por cierto. Danka no hacía más que rogarme juegos y caricias, y yo que era una amante de los animales no podía negárselos. Echaba de menos a mi perro, Pongo. Cómo aquí en Madrid no conozco a mucha gente no puedo dejarlo solo cada vez que tenga que viajar. Así que es preferible que se quede con mi madre en Málaga.
Oí como alguien se quejaba y venía de la cocina. No dude en acercarme.
- Vaya mierda de abre botellas. Me cago en -no pude evitar reírme ante la situación.- no te rías, que no puedo abrirla.
- Anda trae. -dije quitándole la botella que estaba entre sus manos.
- No vas a poder abrirla..-se quedo muda al ver que la había abierto sin esfuerzo alguno.- la había aflojado yo ya..
- ¿Me acercas los vasos, blandengue?
- Si, vamos mejor al salón que estaremos más cómodas.
Y allí empezó lo que parecía otra entrevista más de presentación del disco. Lo único que más desmembrada y más personal. Malú me pregunto desde qué edad empecé a componer a cuantas canciones he podido escribir. Me pidió que les ensañara algunas más. Quiso saber el inicio de muchas de mis letras, el por qué de otras tantas historias. Se quiso poner en el lugar dramático de mis canciones.
- Pero ¿son todas autobiográficas?
- Algunas si y otras no.. Me baso en historias del día a día que me emocionan.
- Tus ex novios tienen que estar contentos contigo ..
- Jajajaja pues si, pero como hace tantos años que no tengo novio pues no tengo ni idea de lo que piensan.
- ¿Y desde hace años atrás tenias estas canciones escritas? -dijo asombrada.
- No, durmiendo sola si esta basada en mi ultimo novio pero la gran mayoría son de una relación que salí hace poco.
- Pero..-puso cara de extrañada.- ¿No habías dicho que llevabas años sin tener novio?
- Y te lo vuelvo a decir: llevo años sin tener novio. -no podía evitar reírme ante la situación. No me la imaginaba tan cortita. Pobrecita con lo espabilada que aparenta ser encima de un escenario.- Malú, hija mía, que me gustan las tías.
- Ah coño, pues dilo claro. -acompaño mi risa ya que la entendía.
- Yo que sé como ibas a reaccionar.
- Si para mi es lo mas normal, mujer.
- ¿ah si? ¿Has tenido novias?
- He tenido cosas con tías pero relación lo que es una relación seria, ninguna.
- ¿Por qué?
- No se, es difícil. Seria un pelotazo para mi carrera. Un bombazo social.. Y aparte tampoco he encontrado a ninguna que me haga lanzarme al vacío .. -al ver mi silencio, cambio de tema rápido.- oye, ¿te apetece que nos cantemos algo?
- ¿tienes guitarra?
- Si, espera que voy a por la de mi hermano.
- ¿no le importara que la coja, no?
- que va, si lleva aquí desde que tengo la casa. Ya es un inquilino más, es más mía que suya. Ahora vengo, un segundo. -dijo desapareciendo del salón.
Pasamos la noche cantando varias canciones, algunas mías, otras de flamenco, pero casi todas del maestro Alejandro Sanz. Las dos le admirábamos mucho. De hecho, no había concierto que me perdiese de él. En uno incluso llegue a quemarme las manos, porque yo estuve todo el concierto haciendo un corazón y mi amiga con el mechero debajo. Locuras que en su momento no piensas pero luego te hacen bastante gracia al recordarlas. Me encantaba inmortalizar momentos con instantáneas en mi mente. Congelar el tiempo y que pareciese que todo el mundo me esperaba para seguir. Estaba viviendo grandes momentos esta noche con alguien a quien admiraba mucho. Por su talante y su esfuerzo, el reconocimiento que tenía y su trabajo constante.
Después de esta noche, ella, y yo, pudimos empezar a considerarnos amigas. Y estaba segura que iba a ser una amistad especial. Porque para mi, ella era muy especial.
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